Bueno, buenas tardes a todos, es un placer para mí poder estar aquí con vosotros hoy me gustaría contaros la teoría de los belts y por qué es posible aplicar la creatividad a los idiomas y por qué se puede hacer cosas para poder mejorar el mundo.
Si yo hiciera una pregunta entre todos vosotros y dijera ¿Alguien cree que es posible aprender un idioma en menos de ocho meses? Tranquilo, tu compañero de mesa tampoco cree que es posible. La gente no pensaba que era posible.
Lo que vamos a demostrar es una serie de claves con las que yo he dado. He tardado mucho, mucho tiempo, casi media vida en dar con ellas, pero que realmente son rompedores.
Yo empecé a aprender idiomas, viví en Estados Unidos, me marché de España con 15 años y acabé aprendiendo 9 idiomas. Estudié en tres continentes diferentes y sucedía una cosa muy curiosa era que independientemente del idioma, independientemente del país, siempre se repetían los mismos errores en la enseñanza de idiomas.
Durante años estuve analizando esos errores y durante años estuve encontrando posibles soluciones para cada uno de ellos. ¿Qué sucedería si realmente fuera posible aprender un idioma en menos de ocho meses, independientemente de la edad, independientemente del idioma?
Bueno, pues el mundo seguramente se acercaría. Esto es un método que si realmente diera resultado, lo que voy a contar y voy a defender es que sí que da resultado. Entonces, realmente podría revolucionar el mundo si hiciera esa pregunta
¿Aprender un idioma en ocho meses es posible?
Quizás la mayoría diríais que no. Una minoría diría que sí. Mi idea es darle la vuelta a la tortilla y que sea la minoría la que dice que no y que sea la mayoría la que dice que sí.
Yo lo llamo la teoría de los ocho belts tiene ocho claves y esto es un poco el resultado de todos esos años de investigación que realmente toda esa riqueza informativa se podía resumir en tan solo ocho claves.
Estas son: la primera, lo que dice es que estamos usando un sistema educativo del siglo XVI en el siglo XXI. Esta es quizás la primera cosa que tenga que cambiar. La primera clave de la teoría de los ocho belts lo que dices si quieres aprender mucho aprende menos. Si quieres aprender mucho, aprende menos. Aprende menos pero muchísimo mejor. Para aprender un idioma no hacen falta miles y miles y miles de palabras hacen falta unas pocas, pero muy, muy bien sabidas.
Si la enseñanza de idiomas fuera como un puzzle y tuviéramos que conseguir que el público supiera de qué trata nuestro puzzle en el menor tiempo posible y sólo pudiéramos añadir una pieza a nuestro puzzle de todos los días. Imaginémonos que el puzzle es de un personaje histórico pongamos que es Gandhi y pongamos que se encuentra en un sitio abierto en el exterior, completamente solo, un campo lleno de flores y un cielo azul inmenso que obviamente ocupa muchas de las piezas de nuestro puzzle.
Habría dos maneras de hacer ese puzzle para que el público supiera en el menor tiempo posible de qué trata. Uno sería empezar por una esquina, poner una pieza azul, otra pieza azul, otra pieza azul, otra pieza azul. Podrían pasar muchos años, habríamos puesto miles de piezas y no sabríamos de qué trata el cuadro.
¿Cuál es la forma más correcta?
Aquí tenemos la imagen de Gandhi, el cielo azul, el número de piezas. Lo más correcto sería empezar por el centro, empezar por la nariz. Hacer una espiral ascendente y con muchísimas menos piezas. Tendríamos muchísima más información. En tan sólo quince días tendríamos quince piezas. No sabríamos si el cielo es azul o gris. No sabríamos si están en interiores, en exterior. No sabríamos si está solo o si está acompañado. Pero sabríamos exactamente de qué trata el cuadro. Esta es la clave número 1 y lo que dice es. Todas las piezas tienen el mismo tamaño, pero no la misma importancia.
Esto es fundamental, aplica los idiomas, aplica a la educación general. De hecho, podría revolucionarlo todo en la vida. No todas las piezas tienen la misma importancia, si el mismo tamaño, no la misma importancia. Con lo cual clave número uno prioriza lo importante cuando priorizamos lo importante perfecto tenemos las piezas más importantes.
¿Pero qué sucede?
Que muchas veces el sistema tradicional lo que hace es coger, enseñarte todas las frutas, todas las verduras, todos los medios de transporte, todas las prendas de vestir, los colores, las partes del cuerpo. Nadie ha aprendido un idioma aprendiendo de esa manera. ¿Por qué? Porque son islas inconexas.
¿Cuál es la clave número dos?
El aprendizaje no debería componerse de muchas islas, sino de un único continente. La clave número dos lo que dice es las piezas tienen que ser combinables, cuando es combinable fomentamos la memoria asociativa y cuando fomentamos la memoria asociativa, retenemos. Si es un continente, lo retenemos. Y si es un islote, lo más probable es que se quede ahí y se acabe disipando y muriendo.
Con lo cual lo que tenemos que hacer es aplicar lo que yo llamo la teoría del descarte ¿y eso que significa? Si aprender un idioma es como un puzzle y la parte central es el primer anillo. Yo le llamo el belt 1. Un anillo superior sería el belt 2, el tercero sería el belt 3 y vas aprendiendo con incrementos. La clave sería aplicar la teoría del descarte de esta manera: si estas en el número dos. No aprendas nada tres, cuatro, cinco.
Y la clave la manera de aplicar la teoría del descarte es solamente piezas adyacente, ya está. Haz que el continente se haga cada vez más grande. Como una espiral. Solamente aplicando piezas adyacentes. La teoría del descarte significa que no estudiar. Yo cuando aprendí idiomas me pasaba la vida con mis profesores diciéndole no, no, no, no, porque si puedo no aprender esto, aprendo lo correcto.
La clave es si te enseñaron una cosa útil y una cosa no útil. Lo segundo, dile ya lo primero, con lo cual lo que hay que hacer es aprender lo útil. Esto lo entiende todo el mundo y además no aprender lo que no es útil. El sistema tradicional a veces se pierde esta segunda par.
Cuando tenemos un continente, si no tenemos un continente y tenemos pequeños islote ¿qué sucede? Que a los islotes no se les saca partido con cien palabras muy combinables podríamos hacer un millón de frases con un millón de sustantivos no podríamos hacer una sola frase. Cuando aprendemos con islotes, lo que sucede es que no le sacamos partido y si no le sacamos partido? La motivación desciende y la tasa de abandono asciende.
Por tanto, ¿cuál es la clave número tres?
Acorta el tiempo entre esfuerzo y premio. Si vas a clase de un instrumento, quieres tocar un instrumento perfecto, pero toca una canción. Hoy el sistema tradicional se empeña en que lo que se estudia hoy no se le puede sacar partido, a veces hasta dentro treinta 30 años.
Hay niños de seis años que empiezan a estudiar hoy y hasta que tiene treinta y seis y coge un trabajo que fue el mejor de su vida, pues tienen que esperar todo ese tiempo. Hay un problema con esta teoría que es esperar desmotiva, esperar desmotiva. Hay que reducir el tiempo entre esfuerzo y premio, sacarle partido a aquello que estudia hoy mismo. Eso es falsa la idea de que hay que esperar para sacar partido.
Cuando se acorta la distancia entre esfuerzo y premio. El alumno deja de ser un ente pasivo.
¿Qué dice el punto número 4?
El alumno no debe ser escultura. El alumno debe ser escultor. Y lamentablemente en el sistema tradicional, pues esto no siempre sucede.
Yo defiendo que el alumno nunca puede ser escultura si es escultura. Un ente pasivo recibe la información, pero no se aprende escuchando, se aprende haciendo. ¿Y esto qué significa? Yo defiendo que ese sistema que usamos desde el siglo XVI en la enseñanza, cuando estamos en el siglo XXI, es ‘Teacher Centered System. Si es un sistema solar, el Sol es el profesor, pero lo que nosotros necesitamos es un Student Centered System, que significa si el aprendizaje es un sistema solar, el sol debe ser el alumno, debe ser el centro del aprendizaje. ¿Por qué? Porque lo que al profesor más le interesa enseñar no siempre coincide con lo que el alumno más necesita aprender. No siempre están ligados.
Cuando el alumno es escultor, es protagonista del aprendizaje. Cuando es protagonista del aprendizaje, aprende. Y yo defiendo que el aprendizaje es pasivo, no existe. Es como un huevo que se está incubando, pero mientras es pasivo no hay polluelo. Cuando lo pasivo se convierte en activo, en activo el huevo eclosiona y entonces es cuando emerge el polluelo.
Y esto nos lleva al siguiente punto y el siguiente punto lo que dice es que cuando eres escultura lo más probable es que domine la teoría. Por tanto, deberíamos aprender la teoría, sí, pero sólo cuando la puedas transformar en práctica. Si no se puede transformar en práctica, no debería aprenderse la teoría.
Cuando estamos en un ‘Teacher Centered System’, u sistema en el que el centro es el profesor, lo que domina es la teoría y no la práctica. Si le preguntamos a un mecánico cómo podemos conducir, es como si le preguntamos a un gramático cómo podemos hablar un idioma. El mecánico habla de mecánica, igual que el gramático habla de gramática. Pero nosotros no queremos ser ni gramáticos ni mecánicos. Queremos conducir en un caso, hablar el idioma en el otro, con lo cual la enseñanza debe ser práctica. Para saber conducir no hace falta saberse todas las piezas que hay debajo del capó.
Entonces la teoría sí que trata de aprenderla, pero sólo cuando se puede aplicar a la práctica. Nos quedan solamente tres puntos más de la teoría y lo que dice el número seis es: convierte tu objetivo en una escalera y cada logro en un peldaño. Cuando aprendemos solamente la teoría es un mar de eter, es una nebulosa en la que no sabes, no se sabe su principio, no se sabe su final. Es gris, es etéreo y es inconcreto.
La clave del éxito en la enseñanza está en la concreción. Si conviertes tu objetivo en una escalera y cada logro en un peldaño, lo que estamos haciendo es permitiendo la cuantificación y todo lo que puedas cuantificar lo puedes medir y todo lo que puedas medir lo puedes retener. Si sabes de cuántas piezas se compone tu puzle, es más fácil que retengas cada una de ellas. Con lo cual esto es un punto muy importante que es sacar la cuantificación, saber exactamente si tenemos una escalera y sabemos de cuántos peldaños se compone es mágico por dos motivos, sabemos cuántos peldaños llevamos y sabemos cuántos peldaños nos quedan. Esto es muy importante porque aumenta la motivación y de nuevo reduce la tasa de abandono.
Y por fin llegamos al punto 7.
Para mí el más importante de todos en la enseñanza del futuro la clave está en no cuanta información entra, sino cuanta de la que entra se queda adentro. De nada sirve llenar una botella por arriba, se está perdiendo agua por abajo.
Esto es lo que le pasa al sistema tradicional da muchísima información un mar de ether, una nube gris. No sabemos cuál es el principio, no sabemos cuál es el final, no sabemos cuantificarlo. Pero la mayor parte de la información que entra, sale.
A mí no me interesa cuanta información entra, sino cuanta de la que entra se queda dentro. Con lo cual la clave en la enseñanza es la retención. No quiero un sistema que te da cien cosas y recuerdas diez, sino un sistema que te da cincuenta cosas de las cuales recuerdas cincuenta. Mucha menos información, pero muchísimo mejor sabida.
Y cuando tenemos, cuando nos centramos en la atención sucede algo mágico, que es que la retención permite la asimilación. ¿Por qué es todo es importante? Nadie ha aprendido a nadar escuchando a un profesor durante doce años. Y eso es justo lo que le pedimos a la gente que haga con la enseñanza de idiomas.
Si es imposible de aprender a nadar escuchando a un profesor durante doce años es imposible aprender un idioma escuchando a un profesor, dándote clases teóricas. A nadar se aprende saltando a la piscina. Hablar un idioma se aprende hablando desde el día uno. Lo importante es la práctica porque es la que fomenta la retención.
Y ahora viene. Tengo una teoría sobre esto que es la teoría de los 45 grados y lo que dice es el sistema tradicional se preocupa por cuanta información nueva añadimos. Es el eje horizontal solamente hacia adelante. Al profesor le dicen tienes hasta hasta el 1 de junio para conseguir llegar al final del libro de texto. ¿Qué problema tiene esto? Que estamos poniendo agua por arriba y no nos estamos preocupando de cuánta agua estamos perdiendo por abajo.
De nada sirve llegar a junio y llegar a final del libro si has perdido la primera parte del libro, lo que dice la teoría de los 45 grados es quieres llegar al punto 10 de la derecha. Esto es la información nueva. Perfecto, pero entonces llega hasta el punto diez de asimilación de la anterior de la vieja.
¿Quieres llegar al punto veinte a la derecha? Perfecto. Llega al punto veinte, punto treinta, punto treinta. Si unes esos puntos con una diagonal, vemos que ambos aspectos, la información vieja y la información nueva, la información nueva en el horizontal, están en equilibrio perfecto.
Y curiosamente, el ser humano ya tiene un mecanismo que fomenta esto y es el estómago. Es un sistema que a veces predice, continua y a veces te dice para eso un mecanismo doble que son el hambre y la saciedad. Y lo que te dices si ya has comido mucho no sigas comiendo, digiere lo anterior. Eso mismo deberíamos hacer con el cerebro humano.
De nada sirve ¿Por qué si al estómago no le damos más comida de la que puede digerir, al cerebro le damos más información de la que puede asimilar? Entonces tenemos que preocuparnos tanto por la información vieja como por la información nueva.
El corolario de la teoría de los belts es el punto número ocho. Como no, el número del éxito en China y lo que dice es que si necesito mi cinturón Celia. Si tenemos un si tenemos un perfecto. Si tenemos un. Si. Al principio dije que para aprender un idioma tendríamos la parte central del puzzle. Dije que esa parte central contiene la mayor parte de las piezas. Y después dije que si lo hacemos, que ese círculo cada vez se vaya abriendo más. Sería el belt dos, el belt tres o el belt cuatro, sucedería lo siguiente que el belt uno sería el más largo en cuanto a resultados, el belt dos sería un poquito más corto. El tres es un poquito más corto, el cuatro un poquito más corto y así sucesivamente.
Formarían entre todos una pirámide que es la pirámide a la derecha, la del resultado. Pero lo curioso es que igual que. El el belt uno es el más largo en cuanto a resultado, es el más corto en cuanto a esfuerzo. Éste es el motivo por el que se puede aprender un idioma en menos de ocho meses, porque la curva de aprendizaje está de parte del aprendiz y en contra del experto.
Las piezas más importantes sí se aprenden adecuadamente si realmente se consiguen transferir de asimilar a la mente del alumno. Si conseguimos que el alumno realmente forme un puzle con las piezas más importantes, que crezca como un continente, que acortemos el tiempo entre esfuerzo y premio, que cuantifiquemos, que el alumno no sea escultura, sino escultor y que la clave no sea cuanta información entra, sino cuanta se queda adentro. O sea, que se asimile realmente. Entonces, lo que nos dice esta teoría es que el belt uno es el más largo en cuanto ha resultado el más corto en cuanto a esfuerzo.
¿Por qué? Porque aprender un idioma menos de ocho meses se puede conseguir por ese motivo, mientras que ser un experto, ese es el belt ocho, hecho es justo lo contrario. Eso es lo que lleva toda una vida para conseguir un pasito más necesitamos todo este esfuerzo. Esto en el belt ocho, esto de esfuerzo.
Lo que sucedió fue que yo puse todas estas teorías en un libro, me llamó Planeta. Creo que es bueno la principal editorial en español y lo que hice fue incluir muchas de estas, muchos de estos principios en el libro.
Montamos la empresa, la empresa es 8belts.com y era el primer método a nivel mundial que enseñaba chino en menos de ocho meses. Cuando empezamos con esto nadie se lo creía, a día de hoy nadie no lo cree. El libro, que se basa en unas claves que hicimos para montar la empresa, es a los cincuenta días se convirtió en el libro más vendido de toda España.
Imaginaros mi cara porque yo no me considero más listo que nadie. Yo simplemente he aplicado muchos codos a casi todo y lo que sucedió fue que hace exactamente una semana me llamaba planeta me decía no te lo vas a creer, pero acabamos de romper el récord histórico de nuestra editorial Planeta, porque en cinco meses se vendieron menos, se vendieron doce ediciones, nada menos que del libro, «Los 88 peldaños del Éxito».
Hay tres, tres peldaños que me gustaría regalaros del libro. El primero es el que da el nombre al libro y lo que dice es el enemigo de la vida no es la muerte, es el aprovechamiento, el enemigo de la vida no es la muerte, es el desaprovechamiento, y esto es exactamente lo que sucede con el aprendizaje.
Mucha menos información. Estudiar mucho menos, pero con muchísimo más aprovechamiento. Es increíble lo que podríamos aprender, no solamente los idiomas, sino en general, si aplicamos tan sólo dos horas de lo más importante, sabiendo las mejores piezas, reteniéndola y asimilándolo.
El segundo peldaño es «El conocimiento no hace que tu vida sea más larga, pero sí más ancha». Yo he invertido siempre en el conocimiento desde que me marché a Estados Unidos con 15 años. Animo a todo el mundo a que invierta en conocimiento si nos sirve como medio siempre servirá como fin. Por eso estamos aquí. Por eso los organizadores ponen en marcha congresos como este, que realmente lo que hacen es difundir el conocimiento.
Y la última. Y ésta es la que más ampollas va a levantar es: «Sacar títulos sin aprender es como ir en noria y presumir de viajar«, sacar títulos sin aprender es como ir en noria y presumir de viajar.
Bueno, con esto voy a llegar al final de mi ponencia, me había propuesto llegar a los veinte minutos, lo he conseguido, podéis sacar los móviles y hacerle una foto, esta diapositiva. Esto es un regalo para vosotros. Debería tener una tarjeta por ahí igualmente con dos semanas de chino gratis.
Esto va a permitiros ponerlo, ponerme a prueba con lo que os he dicho. Lo que siempre digo es no me creas, pero me permitís demostraros y vais a ver que realmente os va a encantar la manera de enseñar, independientemente que os guste más o menos al chino.
Entonces saca una foto de esta diapositiva compartirla con algunos amigos a ser posible, no con toda la provincia. Y veréis que realmente funciona. Si lo que hemos conseguido es cierto, realmente podría revolucionar el mundo.
La principal barrera entre los diferentes países es la barrera del idioma. Si conseguimos reducir esa barrera, entonces estaremos reduciendo el mundo.
Como decía hace cuatro años, yo estaba mapeando el idioma, creando la metodología completamente solo en casa y hace tan solo tres días me llamaba la administración Obama para participar en el Foro Mundial de Emprendedores, porque lo que habíamos creado es algo que nunca se había creado a nivel mundial.
Esto va a suceder la próxima semana, va a estar el vicepresidente de Estados Unidos, el rey de Marruecos y realmente para mí es un honor. De nuevo, yo no me considero más listo que nadie. Lo que hemos hecho es aplicar una serie de claves que para mí son un derroche de sentido común. No entiendo a veces por qué el sistema tradicional no las aplica, pero si realmente funcionan y vais a ver que sí, veréis que efectivamente podría cambiar el mundo.
Me habéis dado lo más importante que tenéis, que es vuestro tiempo, con lo cual muchísimas gracias a todos.
Y ya sé que costará creerlo, pero en el set creativo hay una persona, Helena Baena, que estudió chino con el método de este señor, y no se conocían ni pertenece a su empresa. Se ha conocido hoy, así que yo te pido y le pido a Helena que salga y a ver si os entendéis en chino, ¿te parece? Bueno, pues haremos lo que podamos. A ver, Helena, ¿dónde está Helena?
Pase usted por aquí. (Helena habla en chino)
Traduce un poco porque a lo mejor no todo el mundo entiende chino, a lo mejor hay uno que no entienda chino (Helena habla en chino)
O muy bien, vale, me está pidiendo que sea yo el que traduzca. (Anxo habla en chino)
Muy bien, yo traduzco un poco. Me llamo Elena dice y en 8belts he estudiado chino.
(Anxo y Helena hablan en chino)
Vale. Le he preguntado cuanto tiempo ha estudiado y me ha respondido que tres meses.
(Anxo y Helena hablan en chino)
Muy bien. Bueno, pues Helena lleva tres meses estudiando. Es belt casi cuatro y bueno, un aplauso para ella por haberse atrevido.
Muy bien, muchas gracias.